La última juerga VIP de Froilán y su amiga especial
“Felipe ha vuelto”. La misma frase da título a muchas de las últimas escapadas de ocio de Froilán. Al menos en las redes sociales. El hijo mayor de la infanta Elena ha regresado a España para disfrutar de las vacaciones estivales y sus amigos aprovechan cada noche para rendirle homenaje con hashtags de lo más curiosos como #felipeisback o #futurorey. El joven, a punto de cumplir 19 años, está perfectamente integrado con su pandilla madrileña -esa que llevaba semanas contando los días para recibirle- y es habitual verle disfrutar de las discotecas de moda de la capital en compañía de todos sus amigos.
Froilán con su amiga en el concierto de Taburete / Gtres
Entre quienes le han estado esperando mientras estudia en el extranjero está su buena amiga Mar, la joven murciana con la que desde hace más de un año mantiene una estrechísima amistad que ni el tiempo ni la distancia ha podido deteriorar. Desde que aterrizó en España Froilán -Felipe para los amigos- no se ha separado de ella y, de hecho, ella fue su especial acompañante en el que era su debut como celebrity. Este martes el sobrino de Felipe VI se convertía en uno de los invitados de la fiesta Telva y, aunque evitó posar por el photocall, sí se sentó en primera fila con el resto de invitados VIP como Mario Vaquerizo o Fiona Ferrer. Se sentó al lado del marido de Alaska, sí, pero de quien realmente estuvo pendiente fue de Mar, con la que compartió un bonito momento cantando a dúo una de las canciones más famosas de Taburete, el grupo liderado por Willy Bárcenas que ha encandilado a los cachorros de la jet madrileña.
Froilán y Mario Vaquerizo en los Premios Telva / Gtres
Poniendo morritos y contoneándose al ritmo de la música, la pareja se grabó un divertido vídeo que después estuvo unas horas publicado en las redes sociales. Según testigos presenciales, ambos lo pasaron muy bien durante el concierto aunque Froilán abandonó la primera fila antes de que terminase la actuación.
De discoteca en discoteca
Unos días antes de su debut como personaje en la fiesta Telva, Froilán y su amiga Mar acudieron a disfrutar de la noche a la conocida discoteca Blackhaus, la sala que en Madrid se conoce por albergar el antiguo Buddha. Allí bailaron hasta el amanecer y compartieron (bebiendo a morro) una botella de champán Moët & Chandon NIR (néctar impérial rosé), cuyo precio en este local es de 250 euros.